El Economista Confinado 3ª Parte


PREVISIONES ECONÓMICAS

La estimación del FIM -Fondo Monetario Internacional- es que la tasa de paro de España tendrá una evolución poco favorable como consecuencia de la crisis económica que ha generado por la pandemia. La estimación es que se vuelva a los niveles del 2019 -un 14,1%- en el año 2026. El organismo, desde su sede en Washington, ha añadido que la recuperación “depende de un fuerte repunte del consumo privado. Y de un incremento sustancial a la inversión pública financiada principalmente por la utilización de los fondos de la Unión Europea, dentro del programa llamado “Next Generation EU”.

El fondo europeo supone la gran oportunidad para impulsar la recuperación y afrontar el doble reto de la absorción de un importe de inversión relevante (España podría recibir entre 2021-26 en torno al 5,8% del PIB en ayudas directas) y de aprovechar el crecimiento para mejorar la competitividad a futuro.

La difusión de las vacunas y la aplicación del Fondo Europeo de recuperación (NGEU) sostienen las expectativas de reactivación, tras la fuerte contracción en 2020 (-11%).

Conforme se vaya avanzando en la vacunación masiva, se proyecta un crecimiento del PIB del +6,5% en 2021 y +5,2% en 2022 . A pesar de ello, el PIB en términos reales en 2022 sería todavía inferior a los niveles previos a la pandemia.

Previsiones del FMI sobre la evolución de la tasa de paro en España para el periodo 2020-2025

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A medio plazo, dos factores pueden limitar el potencial de crecimiento del Consumo Privado y de la Inversión; por una parte, la Tasa de Paro que se estima en 2022 en niveles del 16,2%, ya sin los mecanismos especiales de los ERTE, -que podrían extenderse en parte del 2021- y por otra, el aumento del Déficit Público que elevaría la Deuda pública/PIB, manteniéndose en torno al 118,8% en 2022.

RECOMENDACIONES

Confianza. España es un gran país, con numerosos recursos materiales y humanos. Estamos en un mundo cada vez más globalizado y uno de los grandes logros de los españoles de las últimas décadas, fue su integración en la Unión Europea en 1986. La pertenencia a la UE nos servirá de paraguas, tanto para facilitar las vacunas e implementar una gestión adecuada para salir de la pandemia, como para orientar los cambios estructurales pendientes e inyectar el dinero necesario que nos ayude a salir de “la boca del lobo”.

Transparencia. Cuando escribo este artículo, nos encontramos en la fase decreciente de la llamada “tercera ola del Covid-19” y en mi opinión, la sociedad española tiene suficiente madurez como para saber el verdadero alcance de la pandemia, tanto en las cifras del número de muertos, -a la fecha más de 100.000 personas, según datos estimados por el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) frente a las cifras oficiales de 70.000 fallecidos- como en el número de desempleados reales, que, a finales de febrero del 2021, ya superaba los 6 millones. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, informaba de los datos relativos al mes anterior y una vez más las cifras son desoladoras. A los casi 4 millones de parados registrados, por primera vez en 5 años, hay que sumar los casi 300.000 no ocupados, los 408.000 con disposición limitada, los más de 900.000 en ERTE y los cerca de 362.000 autónomos en cese de actividad.

Seguridad jurídica. El capital es miedoso y cuando no existe seguridad jurídica se refugia en lugares más seguros. Actualmente no es el momento para generar dudas en la Justicia española, no es el momento para cambiar el derecho a la propiedad, no es el momento de hablar de nacionalizar empresas, no es el momento de cambiar el sistema de pensiones, no es el momento para aumentar los impuestos y no es el momento de generar incertidumbre entre los ahorradores, ya sean pequeños ahorradores que compran un piso o un local para alquilarlo y tener una pequeña inversión que pueda complementar su futura pensión o de grandes fondos de inversión, que en vez de invertir en España lo harán en cualquier otro país que les genere más confianza.

Deuda Pública. La deuda pública cerró el 2020, en el 117,1% del PIB, su mayor nivel en 118 años, -según fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos-, fecha en la que la economía española tuvo que hacer frente a los efectos de las guerras coloniales que acabaron con la pérdida de Filipinas y Cuba, fechas en la que la deuda pública marcó un 123,61%. La deuda que se emite ahora es una factura para las siguientes generaciones, ello restará potencial de crecimiento a la economía y la hará más vulnerable para futuras crisis.

Solvencia.

La respuesta política a las necesidades de las empresas y los autónomos españoles a estas alturas ya no es de liquidez, los problemas después de un año son de solvencia y requieren intervención inmediata, antes de que se hagan endógenos y puedan arrastrar al sistema financiero. La respuesta debe venir de la colaboración entre el sector público, el financiero y la economía real, es necesario primar la eficacia y la solvencia sobre criterios de ideología política.

Digitalización.

La crisis del Covid-19 que estamos atravesando, ha adelantado unos años una revolución digital que se preveía más lenta. La entidad bancaria Bankia, tiene una campaña publicitaria que habla de “humanismo digital”, y así debería de ser. No podemos pretender que las personas mayores tengan que hacer toda su operativa bancaria o fiscal, por un teléfono móvil, ni podemos dar por hecho que todo el mundo tiene un smartphone de última generación. Pasar de lo analógico a lo digital, es moverse de lo físico (el sello en ventanilla) a lo digital (la firma digital) y conlleva una adaptación progresiva para la que aún no está preparada toda la sociedad española.

Cultura.

Durante los primeros días de la pandemia, cayó en mis manos el libro escrito por Almudena de Artega “Ángeles Custodios” sobre la “Real Expedición Filantrópica de la Vacuna” financiada por el rey Carlos IV. La enfermera Isabel Zendal y el médico Francisco Javier Balmis llevarían en barco, la vacuna de la viruela, desde el puerto de A Coruña a América del Sur.

Acertadamente “Balmis” se ha llamado la operación del Ejército de Tierra español durante la pandemia, todo un desafío logístico para implementar desinfección, apoyo sanitario, reparto de material ayuda en las residencias de mayores, etc. Y curiosamente, la Comunidad de Madrid, tuvo el acierto de bautizar como “Enfermera Isabel de Zendal” al nuevo Hospital de Emergencias, un centro sanitario monográfico para crisis pandémicas. En México, es recordada con cariño e incluso una escuela de enfermeras lleva su nombre, ahora es en su país natal donde Isabel Zendal ‘volverá a luchar’ contra una pandemia, esta vez, 200 años después, contra el Covid-19.

Dicen que Fernando Villalón-Daoíz (1881-1930), agricultor, anticuario, chamarilero de cuadros, ganadero de bravo, caballista, enamorado del traje corto, la jaca y la garrocha, también conocido como el poeta “Brujo” o el poeta de “Andalucía la Baja”, amigo de la Generación del 27, especialmente de Rafael Alberti y Juan Ramón Jiménez, compañeros en los jesuitas de El Puerto de Santa María, que pidió en su testamento:

«Que me entierren con espuelas y el barbuquejo en la barba que siempre fue mal nacido quien renegó de su casta».

He querido concluir este artículo para la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País, resaltando la importancia de la cultura, la educación, la generosidad de grandes personajes ilustres e ilustrados que a lo largo de los siglos han forjado un gran país, España, del que debemos estar orgullosos y nunca renegar de nuestro ilustre pasado.

Aprovecho para dar las gracias a todos los que han estado y están en primera línea contra el Covid-19: médicos, enfermeras, personal sanitario, personal de limpieza, personal auxiliar en residencias de mayores, profesores, farmacéuticos, investigadores, militares, policías y un largo etcétera. Un millón de gracias para todos.

Francisco Manuel Ramos Oliva

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales.

Diplomado en Valoración de Empresas y Planificación Financiera.

Miembro del Registro de Economistas Forenses del Consejo General de Economistas. Presidente de la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País.

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